martes, 30 de junio de 2015

Investigación vertebrada


El pasado viernes 26 de junio, en la recién inaugurada sede del IMIBIC, tuvo lugar un encuentro / reunión entre responsables de la Red Española de Madres y Padres Solidarios y Enfermedades Raras, la Asociación Cordobesa de Polio y Post-polio y la Dirección del IBIMIC. En representación de la RNPS acudió Dª Rosa Mª García, Presidenta, acompañada de D. José Cuenca familiar de paciente. Por Acopypos estuvo Dª. Ana González Álvarez. El IMIBIC estuvo representado al máximo nivel. Además de su flamante Director, D. Justo Castaño, asistieron el Gerente del organismo D. José Miguel Guzmán, la coordinadora de ensayos clínicos Dª Blanca Quijano, experta en Pediatría, y José Mª Rubio y Cristina Horcajada, responsables del Área de Comunicación del instituto - Sin su ayuda y su entusiasta colaboración la entrevista no hubiera sido posible. La APCCC, solicitante de la entrevista, también estuvo presente. Nuestro trabajo ha consistido en poner en contacto a las dos partes. 
 
Desde el principio el IBIMIC respondió con mucho interés a la solicitud de la entrevista y a lo largo de ella, ha mantenido una actitud abierta y positiva.  Tanto la RNPS como Acopypos han aportado toda la información de la que disponen. El diálogo fue abriendo caminos y temas y lo podemos calificar de muy fructífero. De una hora prevista, se han invertido casi dos.
 
Los investigadores necesitan este tipo de contactos con Asociaciones y colectivos del ámbito de los afectados pues conocen como nadie las enfermedades desde dentro, sus repercusiones y su evolución. Pueden dar pistas y orientaciones sobre efectividad de los tratamientos, dieta de los pacientes, intereses, ánimo, dificultades que atraviesan, etc……Por otra parte este intercambio de información es tremendamente positivo para familias y pacientes pues se abren nuevos horizontes y nuevas posibilidades de intercambio y la impotencia se difumina. Ante las enormes dificultades, la soledad y la falta de ayuda que rodean a estas dolencias, tener la ocasión de contactar con científicos e investigadores próximos a ese mundo y que te escuchen es un balón de oxígeno muy importante. En este sentido quiero destacar el derroche de  humanidad y sensibilidad demostrada por los responsables del IBIMIC.
 Los pacientes con Enfermedades Raras o similares presentan como principal dificultad la desatención. Por un lado la industria farmacéutica no les presta mucho interés pues al ser pocos enfermos, la obtención de un fármaco eficaz no les resulta rentable. Por otro las Administraciones Sanitarias atienden las enfermedades más prevalentes. Atender lo básico, lo más frecuente es su prioridad. “Lo raro”, “lo singular” se convierte así en algo extraordinario y pacientes y familias se ven obligados a “arreglárselas como pueden”. El número importa y mucho. Como dato puedo contar que las personas con enfermedades raras se agrupan en asociaciones para tener más fuerza y es frecuente que cada socio tenga una enfermedad diferente. Así, estos enfermos no son iguales ante las leyes sanitarias, suelen ser excepciones que la legislación no incluye. El coraje y la entrega de las familias “tocadas” por estos tipos de enfermedades es encomiable.  
Un matiz que merece la pena destacar es que en el desarrollo de la investigación de una Enfermedad Rara, es frecuente encontrar mejoras en los tratamientos de enfermedades más comunes. De alguna forma todo está relacionado. También se da el caso de que un solo hallazgo puede ayudar a un grupo de Enfermedades Raras.
Como todos sabemos el IMIBIC no está para curar, está para investigar y las investigaciones suelen dar resultados a medio y largo plazo. En cualquier caso la relación Ciencia – Sociedad siempre será bienvenida y en el asunto de las Enfermedades Raras resulta imprescindible una colaboración recíproca, colaboración que estoy seguro que se va a dar en Córdoba. El tiempo y la colaboración irán marcando objetivos concretos que a todos nos gustará ver. Una investigación vertebrada con la sociedad es clave para un futuro con éxito.
 
Sebastián (APCCC), Blanca (IBIMIC), Rosa (RNPS), Justo (IBIMIC), José (RNPS) y Ana (Acopypos)

jueves, 25 de junio de 2015

AHMED IBN MUHAMMAD ABU YAAFAR AL-GAFEQUI

               Ahmed Al – Gafequi, sabemos que era hijo del prestigioso oculista Muhammad Al – Gafequi y que nació en Gafiq (la actual Belalcázar). Fue un gran naturalista por lo que tenía conocimientos importantes sobre algunos medicamentos sencillos y drogas, que plasmó en un tratado muy trabajado. En este compendio describe con meticulosidad las características de las plantas y las zonas geográficas que las producen. Es considerado un importante farmacólogo en Al - Andalus.


                 Si el padre falleció en 1165 podemos suponer que el hijo nació en el siglo XII , luego pudo conocer con facilidad que a mediados del siglo X se produjeron en Córdoba dos importantes acontecimientos: Por un lado se conoció un códice griego de la Materia Médica de Dioscórides y por otro llegó un monje bizantino llamado Nicolás. Ambos eventos constituyen la base del nacimiento de la escuela farmacológica andalusí. Nicolás dirigió un grupo de médicos cordobeses –  Ibn Yulyul y Hasday ibn Saprut  entre otros – y se formó un equipo que identificó de los nombre de los fármacos griegos. Con esta revisión cordobesa de la traducción oriental se inició la costumbre – seguida con rigor por los farmacólogos andalusíes – de dar los nombres de las plantas en todas las lenguas al uso, tanto científico como popular: griego clásico, griego bizantino, árabe clásico, dialecto andalusí, beréber, latín, romance, etc…Esto favoreció considerablemente la difusión de la Farmacología por todos los territorios.  Su padre que había estudiado y trabajado en Córdoba seguramente conoció los trabajos citados, por lo que pudo transmitirá su hijo la importancia y contenido de los mismos.

               Las bellas imágenes del siguiente manuscrito, según De Slane, son andalusíes del siglo XII mientras que, para Dubler y Terés, sólo muestran huellas de haber pasado por al – Andalus. Destaca por sus bellas miniaturas, indispensables para la identificación adecuada de las plantas descritas.



 
 
Como fuentes bibliográficas consultadas, aparte de la ya referida, podemos citar:
 

http://solienses.blogspot.com.es/ y  el  volumen " El Legado Científico Andalusí" - Museo Arqueológico Nacional - Madrid - 1992. Editado siendo Ministro de Cultura el Sr D. Jordi Solé Tura.

jueves, 18 de junio de 2015

Córdoba, pionera: El ojo biónico

La Biónica trata de compaginar el estudio de los fenómenos biológicos con las nuevas tecnologías que facilita la Electrónica. Podemos afirmar entonces que un ojo biónico sería una aplicación - síntesis entre la Oftalmología y la Electrónica.
 
El Doctor Laborda y su paciente (Diario CÓRDOBA)
El asunto del ojo biónico es un logro del doctor Gislin Dagnelie que es profesor asociado de Oftalmología en la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins de Baltimore (ciudad independiente del estado de Maryland –USA) y director asociado del Centro de Investigación y Rehabilitación de Lions Visión en el Wilmer Eye Institute. Su trabajo en los últimos 20 años ha sido apoyado por becas de los Institutos Nacionales de Salud, la Fundación Nacional de Ciencias y la Fundación Lucha contra la Ceguera, entre otros. El Dr. Dagnelie ha sido el investigador principal de los ensayos clínicos de la Optobionics Artificial Silicon Retina (2004-2007) desarrollando un ojo biónico (2005) que probó en personas al año siguiente (2006). También trabajó en el implante de retina Argus Second Sight ™ II (2007). Además, es experto en el estudio de señales en la retina de los pacientes con prótesis de retina y encabeza una campaña para convertir los ordenadores personales estándar en herramientas precisas para medir la función visual en la comunidad y en el hogar.

Dagnelie es oriundo de los Países Bajos, donde obtuvo un doctorado en física médica en la Universidad de Amsterdam. En 1986, llegó al Wilmer Eye Institute para la investigación de la retinosis.

Pues bien, en el hospital La Arruzafa de Córdoba el doctor Juan Manuel Laborda ha implantado un ojo biónico a una mujer de sesenta y dos años. Esta mujer llevaba más de treinta años sin poder ver debido a una retinosis pigmentaria, enfermedad hereditaria y degenerativa. Se trata de la primera intervención de este tipo que se realiza en Andalucía. Una vez más Córdoba destacando en Medicina. En todo el mundo sólo se han practicado 120.

 Según ha explicado el doctor oftalmólogo Juan Manuel Laborda, la intervención consistió en implantar un nanochip en la mácula – centro de la retina -. Este “implante de retina” - dotado de sesenta electrodos - tiene por objeto proporcionar la estimulación eléctrica de la retina para inducir la percepción visual en personas ciegas. Una microcámara alojada en las gafas del paciente captura una escena y ésta se envía a un pequeño ordenador que el paciente lleva encima (la unidad de procesamiento de vídeo o VPU, por sus siglas en inglés) donde se procesa y transforma en impulsos eléctricos que se envían de vuelta a las gafas mediante un cable. Estos impulsos codificados se transmiten de forma inalámbrica a la antena del implante de retina. Al estar sincronizados emisora y antena, las indicaciones son recogidas por el conjunto de electrodos, que emite pequeños impulsos de electricidad. Estas señales pasan por alto los fotorreceptores dañados y estimulan las células que quedan en la retina y que transmiten la información visual a través del nervio óptico al cerebro, para crear la percepción de patrones de luz. Realizado el implante, y tan solo una semana después de la intervención quirúrgica, los pacientes están en disposición de comenzar un proceso de entrenamiento («training fitting») que se prolonga durante dos meses para poder hacer uso del dispositivo intraocular. Tras este periodo los pacientes aprenden a interpretar estos patrones visuales con su implante de retina.


Tras el entrenamiento, el sistema, denominado proyecto "prótesis de retina" Argus® II («Argus II»)  y producido por la compañía Second Sight Medical Products, ayuda a los pacientes a detectar diferencias entre luz y oscuridad, de modo que consigue que éstos puedan diferenciar formas y objetos en movimiento.

El tratamiento es caro, pero se espera poder abaratarlo para futuras intervenciones. Es importante saber que en Córdoba se dispone ya de la tecnología necesaria. Al parecer en Córdoba hay siete pacientes en espera de poder beneficiarse de estas innovaciones.

La recién operada ha declarado que está «muy contenta con la operación y con sus resultados. Mi último cumpleaños ha sido el primero en mucho tiempo en el que he podido ver las velas».
 

Navegando por la red......

 
He encontrado otra técnica que usa una tecnología bastante similar:
 

1.- La cámara digital de video capta una imagen 2.- La envía por cable a un procesador de bolsillo. 3.-·El procesador envía la imagen a una antena situada en las gafas, pero en la parte posterior de la cabeza. 4.- Esta antena envía la señal inalámbrica a un microchip que está implantado en el área cortical del cerebro asociada a la capacidad visual.(atrás) 5.- El cerebro interpreta la señal recibida y el paciente “ la ve”.
Si el primer paciente trasplantado de corazón murió a los dieciocho días y hoy los trasplantados viven años, es seguro que a medio plazo el ojo biónico hará ver a personas ciegas mucho mejor que hoy.
 
 
 

sábado, 6 de junio de 2015

AL - GHÂFIQÎ


MOHAMMAD IBN QASSOÛM IBN ASLAM AL-GHÂFIQÎ o para entendernos mejor Mohamed ben Cassim al Gafequi

           Oculista andalusí – cordobés - del siglo XII. Hay dudas sobre su lugar de nacimiento. Unas fuentes lo sitúan en la actual Belalcázar (en el s. XII se llamaba Gafiq) (*), http://www.solienses.com/escritores/autores/algafequi.htm ), mientras que Wikipedia duda entre Belalcázar y Torrecampo (http://es.wikipedia.org/wiki/Mohamed_Al-Gafequi). Todos coinciden en que murió en Córdoba en 1165. 

            Estudió Medicina en las escuelas de Córdoba y Bagdad donde pudo manejar los manuales más prestigiosos de la época. Ejerció como médico en la cora de Fash al-Ballut (el "Valle de las Bellotas"), que incluía las comarcas de La Serena (sureste de Badajoz), Valle de Alcudia ( sur de Ciudad Real ) Los Pedroches y Valle del Guadiato (norte de la provincia de Córdoba), con capital en Bitrawsh ( actual Pedroche). Después de una temporada en Bagdad, se afincó como médico en Córdoba. Era gran conocedor de la literatura árabe. Experto en las operaciones de cataratas y en las enfermedades oculares.
Autor de un tratado de Oftalmología, llamado "Guía del oculista", cuyo manuscrito original se conserva en la biblioteca del Monasterio del Escorial. Aquí se ofrece el título interior de su traducción al francés por el profesor Max Meyerhof en 1933.
 


 
A continuación detallamos su contenido de acuerdo con la traducción francesa.
 
 
 
 
El libro contiene una serie de capítulos bien definidos y dentro de cada capítulo contempla secciones detalladas sobre los conocimientos de este grande de la oftalmología. También se recoge un glosario árabe - francés de términos y detalladas ilustraciones de material quirúrgico.
 



La ciudad de Córdoba (España), con motivo del VIII centenario de su fallecimiento, erigió su busto en 1965 frente al edificio de la Facultad de Filosofía y Letras, en la plaza del Cardenal Salazar . Conviene aclarar que Muhammad Al - Gafequi , al contrario de lo que se cuenta, no inventó ni las lentes ni las gafas. Se dedicó al estudio de la oftalmología, no de la óptica.

En Córdoba capital (1965)
              El profesor P. Miguel Asín Palacios (1871-1944), gran arabista de la Universidad de Madrid, en la traducción al francés de la obra de Al – Ghâfiqî, Le guide d’oculistique (Barcelona, 1933) del profesor Max Meyerhof, explica que en su opinión, el nombre árabe d’al – Ghâfiq, se conserva en la época actual en el nombre de El Guijo (pueblo de la actual Comarca de Los Pedroches, al norte de la provincia de Córdoba).
              Agradezco la colaboración prestada por el Doctor D. Agustín Redondo Delgado, Oftalmólogo en la Comarca de Los Pedroches durante toda su vida.
 
(*) Para el investigador D. Esteban Márquez Triguero la identificación de Gafiq con el Cerro de Almogávar, próximo a Torrecampo, donde al parecer había un castillo que el Rey Fernando III redujo a un montón de ruinas en su avance hacia Córdoba - entró en la ciudad el 29 de junio 1.236 - no admite dudas. Su correspondencia es exacta con la descripción hecha por El - Idrisi, tanto por su ubicación como por su topografía. Que otro Gafiq pudo ser Belalcázar, continuando su topónimo Gafeq - Gahete durante la Edad Media, parece ser igualmente cierto.

(***) La palabra gafa procede del árabe pero no sabemos con seguridad su inventor. Los interesados en conocer más detalles pueden visitar http://beatrizsanchezsalido.blogspot.com.es/2014/05/las-gafas-de-al-gafequi.html